domingo, 21 de abril de 2013

Las cuentas de la abuela

 Siempre me han enseñado que es bueno aprender de los mayores, su experiencia les avala, para bien y para mal, y por ello me asombra leer demasiada demagogia con respecto al tema de las hipotecas y los desahucios en España.

La generalización es mala compañera de viaje y en este caso se ha generalizado y utilizado el tema de las hipotecas con fines partidistas, morales y éticos que traspasan la linea de lo absurdo.

En España se pagan actualmente el 97% de las hipotecas, lo cual si las matemáticas no me fallan implica que hay un 3% que no lo hacen, y dentro de ese 3% no todas las ejecuciones de desahucios  hipotecarios son de primera vivienda. Algunos lo son de segunda, otros son de garajes, naves industriales, pequeños comercios etc.

Pero lo que mas me llama la atención es que la sociedad critica al banco porque es un ladrón cuando hemos sido nosotros, (no es mi caso porque tengo 27 años y estoy en el paro) los que hemos acudido a la sucursal a demandar una hipoteca y sabíamos las reglas del juego. Un Euribor X, unos años X a pagar, unos intereses.

Nadie con dos dedos de frente puede acudir a una entidad bancaria a pedir un crédito de 200.000 Euros si en casa entran al mes 2500 Euros porque supone un riesgo que se llama paro que tira por la borda todos los sueños de una familia.

En este juego han jugado y han errado dos: El banco quien concede un crédito que nisiquiera sabe si va a poder cobrar en X años ofreciendo mas dinero incluso para amueblar la casa, y el demandante que ha tenido la cultura de la propiedad y no ha salido a la calle para demandar un alquiler social digno.

Seamos claros los bancos tienen una parte de responsabilidad muy pequeña en comparación con las personas que han pedido una hipoteca, porque seguimos ciegos en la cultura de lo privado. Mi casa, mi coche, mi garaje, y eso ha creado la burbuja inmobiliaria mas grande de la historia de este país creada y financiada por la descentralización del estado que ha permitido darle barra libre a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos para que liberalicen el suelo y obtengan sus comisiones al bolsillo del alcalde de turno y engrosando la morosidad de las cajas de ahorros controladas por todos los partidos y todos los sindicatos sin individualizar en ninguno.

Hemos confundido cajas con bancos, los bancos de este país son solventes y están entre los mejores del mundo, pero las cajas de ahorros han sido lo más nefasto que hemos tenido a lo largo de nuestra historia económica.

Tengo una abuela muy sabia que toda la vida ha sido campesina y se ha comprado un piso pagando desde la primera  hasta la ultima peseta ahorrando con gotas de sudor, sin hipotecas ni ataduras, y quien no pueda tiene un excelente alquiler como nos tocará a la nueva generación.

Le doy las gracias a las plataformas antidesahucio por lastrar con sus peticiones en pro de la dación en pago que nunca podré tener una casa en propiedad porque el banco jamás me concederá un crédito si eso se aprueba.


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