lunes, 7 de abril de 2014

China, el neocolonizador silencioso

Desde tiempos inmemorables el mundo ha estado en un desequilibrio que parece que nunca tendrá fin, y el mayor ejemplo de ello es el expolio que un continente como África ha sufrido toda su historia.

Entre 1880 y la Primera Guerra Mundial las potencias mundiales, es decir  Reino Unido, Alemania y Francia se disputaban el continente africano, y hoy, en 2014 es el gigante asiático quien ha penetrado de forma imparable en África con una Europa mirando cuanto menos preocupada.

China está expoliando África, comprando millones de hectáreas a países como el Congo y Zambia e importando todo su petróleo.

El país asiático es el primer país del mundo en compra de tierras fuera de sus fronteras. Tiene casi 3 millones de hectáreas. El 2º es Corea del Sur porque China no sólo compra directamente materias primas en África, compra tierras para cultivarlas en el país que le exporta sus productos.

El 43% de los 500.000 barriles de petróleo que Sudán produce al día van al país asiático, sus materias primas, su madera a cambio de que China se instale y les construya aeropuertos, carreteras, vías de tren, y mientras tanto la prensa española y ciertos partidos políticos como el PSOE trasladan el problema de la inmigración a que un país como España cierra sus fronteras a gente que no tiene nada, como si ahora el partido socialista fuese el mayor exponente de un partido liberal

El problema es que en el 2014 hay un neocolonialismo silencioso del que nadie habla mientras los medios se llenan la boca para criticar a un país que es la frontera de África, y no puede absorber a su mercado laboral más parados, y que por desgracia son mano de obra poco cualificada mientras España sufre la mayor burbuja de obra civil y de construcción de toda su historia.

Europa no ha sido responsable del saqueo al que un continente como África ha estado padeciendo porque en 1880 la Unión Europea no era una idea en la sociedad de países como Alemania, Reino Unido, Francia o Bélgica, pero hoy se desentienden ante un problema de la frontera del sur de Europa con África que es España, y sólo se preocupan ante el avance imparable del mayor país del mundo porque el colonialismo silencioso es mucho mas efectivo.

Sus ansias de controlar Asia les llevaron al mayor de los fracasos porque hoy dos grandes potencias del G8 son Japón y China, y también les llevarán al fracaso de querer controlar África como si fuese su juguete porque ese juguete ya tiene dueño y se llama China.

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